Se define
como la aplicación de ozono dentro del organismo humano con fines terapéuticos en la medicina.
El ozono
es un gas inestable, conformado por 3 moléculas de oxígeno, que al ingresar en el organismo produce
una serie de reacciones enzimáticas y activación de receptores, teniendo un efecto terapéutico muy
amplio y eficaz.
Tiene
múltiples acciones, entre las que se pueden citar su poder bactericida, analgésico, anti-inflamatorio,
estimulador del metabolismo oxidativo y capacidad deshidratante en ciertos tejidos como el núcleo
pulposo de los discos intervertebrales.
Es un
método seguro, con muy pocas contraindicaciones y efectos adversos, que en algunos casos puede evitar
la cirugía espinal o representar la única opción de tratamiento para pacientes con riesgo quirúrgico
elevado.
Los
tratamientos de ozonoterapia consisten en un número de sesiones que varían en cantidad y duración,
según la afección que se trata, garantizando seguridad al paciente y le ofrece importantes beneficios
con una fácil técnica realizada por personal médico.
En todos
los casos se trata de la administración de Ozono (O3) que se incluye en un flujo de oxígeno medicinal
(O2) en una concentración muy pequeña. (Va de un 3,0% a un 5,0% de O3 en O2). Hay una dosis óptima,
con la que se consigue la máxima efectividad.