Patologías Tratadas con Ozonoterapia

Hernia de Disco Cervical Hernia de Disco Cervical

La columna vertebral está compuesta por 33 o 34 vértebras superpuestas, dividiéndose en 4 porciones; que son de arriba hacia abajo, la porción cervical compuesta por 7 vértebras, la porción torácica compuesta por 12 vértebras, la porción lumbar compuesta por 5 vértebras; y la porción pélvica compuesta por 5 vértebras fusionadas formando un único hueso, el sacro; y otras 4 o 5 vértebras fusionadas formando el cóccix.

Entre las vértebras se encuentran los discos intervertebrales; que son estructuras fibro-cartilaginosas que actúan como medios de unión entre los cuerpos vertebrales. Se componen de dos porciones, el núcleo pulposo (porción central) y el anillo fibroso (porción periférica). Tienen como función principal amortiguar y distribuir las cargas a nivel de la columna vertebral.

La hernia discal es un proceso degenerativo del disco intervertebral, en el cual el envejecimiento provoca una disminución de las glucoproteínas del núcleo pulposo, generando desecación del mismo con disminución de altura y elasticidad. El aumento de presión favorece la formación de micro-desgarros del anillo fibroso, seguido del desplazamiento total o parcial del núcleo pulposo por fuera del anillo fibroso. Este desplazamiento puede ser medial, comprimiendo el saco dural y la médula espinal; o lateral comprimiendo una raíz espinal.

Una hernia de disco se puede clasificar en 3 etapas:

Hernia de Disco Cervical
  • Protrusión: Expansión local y simétrica del disco que produce una ligera invasión al interior del canal espinal. El núcleo pulposo continúa cubierto por el anillo fibroso. También se llama prolapso.

  • Extrusión: El núcleo pulposo atraviesa la pared del anillo fibroso, pero permanece unido a él.

  • Secuestro o Disco Secuestrado: el núcleo pulposo atraviesa el anillo fibroso y se ubica fuera del disco en el canal espinal (hernia del núcleo pulposo)
Etapas de la Hernia de Disco

Causas

La hernia de disco cervical se puede producir por las siguientes causas:

  • Por un trauma o esfuerzo.
  • Cambios degenerativos propios del envejecimiento (pérdida de proteoglucanos).
  • Inestabilidad segmentaria.
  • Tensiones ocupacionales.
  • Aparición de grietas radiales en el anillo, debilita su resistencia a la hernia de disco.

Factores de Riesgo

A partir de los 30 años los discos intervertebrales comienzan a desgastarse (deshidratación) por lo que son propensos a debilitarse en alguna de sus capas o anillos.

A la edad de 35 años, aproximadamente el 30% de la gente va a mostrar evidencia de degeneración del disco en uno o más niveles.

A la edad de 60, más del 90% de la gente va a mostrar evidencia de degeneración del disco en uno o más niveles en la Imágen de Resonancia Magnética de la columna vertebral.

En algunos pacientes, la degeneración del disco puede ser casi asintomática; en otros, la degeneración del disco puede conducir a dolor de espalda intratable.


Síntomas

Los pacientes con enfermedad de disco en la columna cervical, experimentan síntomas variables dependiendo de donde está herniado el disco y que raíz del nervio está siendo presionado.

  • Dolor en la zona cervical, especialmente en la parte posterior o en los costados.
  • Hormigueo, entumecimiento, calambres, debilidad muscular en el brazo o el hombro.
  • Dolor en el cuello y los hombros.
  • El dolor puede irradiar hacia el hombro, parte superior del brazo, antebrazo y raras veces a la mano, los dedos o el tórax (Radiculopatía)
  • Incremento del dolor al doblar el cuello o girar la cabeza hacia un lado.
  • Empeoramiento del dolor al toser, hacer esfuerzos o reír.
  • Espasmo de los músculos cervicales.
  • Si un disco cervical comprime la médula espinal, puede producir problemas para caminar, espasticidad, e incontinencia en la vejiga y el intestino (Mielopatía).

Diagnóstico

El médico neurocirujano practicará un exámen neurológico para evaluar los reflejos musculares, la sensibilidad y la fuerza muscular.

El diagnóstico es realizado en base a la historia clínica del paciente, los síntomas, el examen neurológico y los resultados de los exámenes diagnósticos posibles, incluidos los siguientes:

  • Resonancia Magnética de la columna vertebral es el mejor método de imágenes de la médula espinal y las raices nerviosas, los discos intervertebrales y los ligamentos.
  • Tomografía computarizada de la columna vertebral es valiosa en la evaluación de lesiones óseas, como fracturas y/o dislocación. Las hernias discales pueden o no ser visibles en la TC. La mielo-TC puede ser de utilidad para evidenciar hendiduras del saco dural provocadas por hernias discales o protuberancias óseas.
  • Radiografía de la columna vertebral para descartar otras causas de dolor cervical o de espalda. Sin embargo, no es posible diagnosticar una hernia de disco únicamente por medio de una radiografía de la columna; aunque es de gran utilidad para evaluar la curvatura espinal, la presencia de artrosis y otras alteraciones óseas.
  • Electromiografía (EMG) para determinar la raíz nerviosa exacta que está comprometida.

Tratamiento

El tratamiento para trastornos del disco se debe adaptar al paciente, basado en:

  • La historia y la severidad del dolor.
  • Si tuvo o no tratamientos previos de este problema y cuán eficaces fueron.
  • Si hay o no alguna evidencia de daño neurológico como debilidad de una extremidad o la pérdida de los reflejos.
  • Incremento del dolor al doblar el cuello o girar la cabeza hacia un lado.
  • Empeoramiento del dolor al toser, hacer esfuerzos o reír.
  • Espasmo de los músculos cervicales.
  • Si un disco cervical comprime la médula espinal, puede producir problemas para caminar, espasticidad, e incontinencia en la vejiga y el intestino. Esto se denomina mielopatía.

El tratamiento puede incluir:

Tratamientos No Quirúrgicos:

  • Modificación de la actividad.
  • La educación del paciente sobre la mecánica corporal adecuada (para ayudar a disminuir la posibilidad de empeoramiento de dolor o daños en el disco).
  • La terapia física, que puede incluir ultrasonido, masaje, acondicionamiento y programas de ejercicios. Control del peso.
  • Medicamentos (para controlar el dolor y/o para relajar los músculos).
  • Ozonoterapia.

Si hay signos de mielopatía o cuando los tratamientos conservadores fracasan, será necesaria una cirugía.

Tratamiento Quirúrgico:

La cirugía para pacientes con trastornos del disco de la columna vertebral se reserva generalmente para aquellos para los cuales han fracasado los intentos de tratamiento conservador por un período de 6 a 12 semanas. Una excepción a esto es el paciente con un déficit neurológico; en este paciente, es prudente considerar la descompresión quirúrgica temprana para maximizar la probabilidad de recuperación neurológica.

La cirugía se realiza bajo anestesia general. Después de la cirugía, se impondrán restricciones sobre las actividades del paciente durante varias semanas, mientras que la curación se lleva a cabo para prevenir que se produzcan otras hernias de disco. El médico conversará cualquier restricción con el paciente.


Prevención

  • Práctica segura durante el trabajo y las actividades deportivas.
  • Técnicas apropiadas para levantar objetos.
  • Control de peso.


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